Mecanismos del GLP-1RA en la pérdida de peso: lo que todo profesional de salud debe saber

Los agonistas del receptor de GLP-1 (GLP-1RA) han emergido como una de las intervenciones más eficaces para tratar la obesidad. Aunque su eficacia para reducir peso está documentada, entender los mecanismos por los que actúan es clave para optimizar su uso clínico, anticipar variabilidad de respuesta y manejar efectos secundarios.

Un reciente artículo de revisión (“Mechanisms of GLP-1 Receptor Agonist-Induced Weight Loss: A Review of Central and Peripheral Pathways in Appetite and Energy Regulation”, 2025) sintetiza la evidencia sobre cómo estos medicamentos modulan apetito, saciedad y balance energético. A continuación, los hallazgos más relevantes.

Mecanismos periféricos

  1. Retardo del vaciamiento gástrico y aumento de la saciedad precoz
    Los agonistas de GLP-1 ralentizan el vaciado gástrico, lo que prolonga la sensación de plenitud tras ingerir alimentos. Esto contribuye a una menor ingesta espontánea en las siguientes comidas.
  2. Alteraciones en la motilidad gastrointestinal
    Cambios en la motilidad intestinal pueden contribuir al retraso en la absorción de nutrientes, modificaciones en señales gastrointestinales aferentes (sensación de plenitud, distensión), y en general una disminución del apetito.
  3. Efectos metabólicos secundarios
    Se observan reducciones en la secreción de glucosa postprandial, mejora de la sensibilidad a la insulina, y disminución de ciertos efectos de señalización de grasas; todos estos pueden interactuar con las señales de saciedad y hambre.

Mecanismos centrales

  1. Acción sobre receptores de GLP-1 en el sistema nervioso central
    Los GLP-1RA atraviesan en cierta medida la barrera hematoencefálica o actúan a través de vías aferentes (vago, tronco cerebral, hipotálamo) para regular circuitos que controlan apetito, recompensa y motivación alimentaria.
  2. Modulación de circuitos de recompensa y motivación
    Se observa menor respuesta a estímulos alimentarios de alto valor hedónico (alimentos muy palatables o calóricos), lo que puede reducir las ganas de comer más allá de las necesidades energéticas.
  3. Integración de señales hormonales y neuroendocrinas
    El efecto del GLP-1RA se potencia al interactuar con otras hormonas relacionadas al hambre y la saciedad (como leptina, ghrelina, péptido YY, etc.), ajustando el balance energético a nivel cerebral.

Factores que modifican la respuesta: 

  • La dosis del agonista de GLP-1RA y la frecuencia de administración.
  • Características del paciente: grado de obesidad, adiposidad visceral, sensibilidad a insulina, posibles resistencias hormonales.
  • Adaptación a largo plazo (puede haber disminución del efecto sobre apetito/saciedad).
  • Comportamientos dietéticos y estilo de vida concomitantes que pueden potenciar o limitar el efecto (por ejemplo, composición de la dieta, patrones de ingestión, actividad física).

Conclusión

Los GLP-1RA producen pérdida de peso a través de múltiples mecanismos periféricos y centrales: retardando el vaciamiento gástrico, modulando señales de hambre/saciedad, alterando la motivación y recompensa por la comida, y mejorando el perfil metabólico. Para los clínicos, comprender estos mecanismos no es solo teoría; sirve para optimizar dosis, seleccionar pacientes que probablemente respondan mejor, manejar expectativas y adaptar tratamientos a lo largo del tiempo.

 
Referencia

Mechanisms of GLP-1 Receptor Agonist-Induced Weight loss: A review of central and peripheral pathways in appetite and energy regulation. (2025). The American Journal Of Medicine. Recuperado 17 de septiembre de 2025, de https://www.amjmed.com/action/showPdf?pii=S0002-9343%2825%2900059-2