La apnea obstructiva del sueño (AOS u OSA) es un trastorno común caracterizado por pausas en la respiración durante el descanso. Afecta la calidad del sueño y se ha vinculado con problemas cardiovasculares, obesidad y, cada vez más, con la diabetes tipo 2.
La AOS se mide mediante el índice de apnea-hipopnea (AHI), que cuantifica las interrupciones respiratorias por hora. Puede clasificarse en leve, moderada o severa. Su impacto no se limita al sueño: también se encuentra relacionado con alteraciones metabólicas y resistencia a la insulina.
Un estudio reciente sugiere que la severidad de la apnea se encuentra relacionada con el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
Principales hallazgos
- Mayor riesgo incluso en casos leves: personas con apnea leve presentaron un 23% más riesgo de padecer diabetes tipo 2.
- Relación dosis-respuesta: los modelos estadísticos utilizados sugieren que hay una relación dosis-respuesta, es decir, conforme empeora la apnea (AHI más alto), el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 se incrementa de modo continuo.
- Implicación clínica: la apnea del sueño no solo es una condición del sueño, sino un factor de riesgo metabólico que puede contribuir al desarrollo de diabetes. En otras palabras: no basta con ver la apnea como algo “aislado”; su severidad podría tener implicaciones reales para el metabolismo de la glucosa.
¿Por qué la apnea podría causar diabetes?
- Estrés oxidativo y respuesta inflamatoria crónica: contribuyendo al deterioro del metabolismo.
- Activación del sistema nervioso simpático durante la noche: elevando las hormonas del estrés y provocando que se altere la regulación de la glucosa.
- Hipoxia intermitente (bajos niveles de oxígeno repetidos durante el sueño): lo que puede estresar las células del organismo, afectando el páncreas y generando resistencia a la insulina.
- Despertares frecuentes y sueño fragmentado: lo que podría alterar las hormonas que regulan el apetito, el almacenamiento de grasa y la sensibilidad a la insulina.
Conclusión
La apnea del sueño y la diabetes tipo 2 están estrechamente relacionadas en una relación dosis-respuesta. A mayor severidad de la apnea, mayor riesgo de desarrollar diabetes. Así mismo, es necesario mencionar que, factores como obesidad, sedentarismo o genética pueden, también pueden influir en la relación.
Detectar y tratar este trastorno puede convertirse en una estrategia clave para prevenir complicaciones metabólicas.
Referencia:
Yu, Z., Cheng, J., Zhang, D., Yi, F., & Ji, Q. (2021). Association between Obstructive Sleep Apnea and Type 2 Diabetes Mellitus: A Dose-Response Meta-Analysis. Evidence-based Complementary And Alternative Medicine, 2021, 1-14. https://doi.org/10.1155/2021/1337118